Y el día 24 llegó Rubén Rubio con su banda, dispuestos a tirar al suelo el bloque de casas de Casa Chito. Casi lo consiguen. Brutal. Vaya caña. ¿Que se puede decir Rubén, de Woody Amores, Dave Lerman y del resto de la banda, de su saber hacer, de la potencia de su Jazz, de su virtuosismo? Su proyección internacional es una prueba más de su altísimo nivel, de su calidad. El público vibró, escuchar a un metro de distancia a semejante banda es una experiencia que una vez se ha vivido, jamás se olvidará. Presentaron Biondo, un fantástico trabajo, que puso mas que punto y final, la guinda al pastel de lo que fue un Festival irrepetible, inolvidable, y que abrió un camino por el que nos vamos a “jartá” de transitar…
P.D.: Cuando fuimos a grabar el concierto de Rubén Rubio, a nuestro IPad no le quedaba memoria ¡lástima!. Vaya como compensación este vídeo de su página oficial en internet, te recomendamos que lo veas en pantalla grande y con auriculares.